Cada noche, después de acurrucarse en la cama, Alicia escucha las grandes voces de los pequeños coquíes que viven por todo Puerto Rico y que le cantan para que se duerma. Ko-kee, ko-kee, llaman las ranitas. Ko-kee, ko-kee.
Un día llega a Puerto Rico un terrible huracán, y Alicia y su familia se refugian en un albergue. A la hora de dormir, Alicia oye los ronquidos de los mayores y los llantos de los bebés, el aullido del viento y el golpeteo de la lluvia. Pero aunque escucha con atención, no consigue oír el canto de los coquíes. ¿Estarán a salvo las ranitas arborícolas? ¿Y qué encontrarán Alicia y su familia en casa cuando pase la tormenta?
Alicia y el huracán es una tierna mirada a la capacidad de recuperación de las personas, y de las criaturas autóctonas, cuyas vidas se han visto alteradas por un desastre natural. Con amor y apoyo, la familia y los amigos se unen para compartir, reconstruir y llenar de esperanza el corazón de Alicia. ¡Ko-kee, ko-kee!
Después de acurrucarse en la cama cada noche, Alicia escucha las formidables voces de los diminutos coquíes que viven en todo Puerto Rico y le cantan para que se duerma. Co-quí, co-quí cantan las ranitas. Co-quí, coquí.
Un día un terrible huracán viene a Puerto Rico y Alicia y su familia se cobijan en un refugio. A la hora de dormir, Alicia oye los ronquidos de los adultos y el llanto de los bebés, el aullido del viento y el golpetear de la lluvia. Pero a pesar de que escucha con atención, no puede oír el canto de los coquíes. ¿Estarán a salvo las ranitas? ¿Con qué se encontrarán Alicia y su familia cuando la tormenta haya terminado?
Alicia y el huracán es una mirada sensible a la tenacidad de la gente y otras criaturas de la naturaleza cuyas vidas se ven afectadas por un desastre natural. Con amor y apoyo, las familias y los amigos se reúnen para compartir, reconstruir y llenar el corazón de Alicia de esperanza. ¡Co-quí, coquí!